Tres Principios de Firmeza Cristiana

Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración

Romanos 12:12

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El himno “Yo quiero Trabajar por el Señor” es una inspiración para la vida cristiana. Sin embargo, cuando las cosas se tornan difíciles, ¡Que complicado es trabajar con libertad para el Señor!, es en estos momentos cuando la mano sustentadora e inspiradora del Espíritu Santo cobra vida en nosotros y podemos depositar todas nuestras cargas sobre Él. Hay tres cosas a destacar en este versículo de la palabra del Señor, tres frases que nos ayudan en tiempos de perdida, dolor y angustia y nos dan fuerzas para emprender nuevos retos. No sabemos que es lo que nos depara el futuro, pero nuestro compromiso es con el reino de Dios, así que hacemos bien en estar enfocado en los negocios de Dios. Venga lo que se nos venga demos entregar todo esto en las manos de Dios en oración, sujeción y esperanza en que Dios tiene el control de todo.

1) la oración—. Para este año en el que estamos entrando sería bueno ponernos metas y mantenernos firmes en cumplirlas, orar sin cesar es una recomendación departe de Dios. La oración es el motor que nos mantiene vivos en un mundo cargado de desgracia y de maldad. Compormetase en mantenerse por lo menos algunos minutos de su día en comunión con Dios; busque un lugar callado, aislado para hablar con Dios en un tiempo regular todos los días. En esta comunión cante himnos escogidos y ore, lea la Biblia; creame que esta práctica le mantendrá firme en todo momento. Ponga delante de Dios sus peticiones, pero, además, cuando Dios responda la petición, no se olvide de rendirle agradecimiento por su favor para con usted. Comprométase con Dios para que este año sea de progreso, un nuevo año de adoración, sea un buen adorador, y verá como Dios le honrará con su presencia en todo lo que haga y todo lo que toque será de bendición. Dios será su soporte y su fortaleza según se relacione con Él.

2) aprenda la paciencia —sufridos en la tribulación—. No hay mejor proceso para conocer a Dios que esos tiempos de dolor, angustia y frustración. El 22 de noviembre del 2021, mi suegra Margarita vino a la ciudad de Toronto para pasar con nosotros, su familia, la Navidad y el Fin de Año. Teníamos varios años ya de no compartir con ella las fiestas de fin de año; ella y nosotros estábamos muy felices sabiendo que íbamos a compartir, otro hecho que complementaba la felicidad era que yo cumplí 50 años de vida el 24 de diciembre. La idea era celebrar mis cincuentas y la Navidad. El 02 de diciembre un terrible accidente dejó a mi suegra en coma y el día siguiente fue declarada con muerte cerebral. ¿Cómo decirles a mis familiares que Dios siguen en control de todo lo que pasa? ¿Cómo decirles que todo va a estar bien? Es en estos momentos cuando la fe se vuelve lo único que mantiene a la familia unida y confiando en que los palanes de Dios son perfectos. Que razón tenía el apóstol Pablo, “Sufridos en la tribulación”, esto indica una fuerza sobrenatural que nos permite soportar cualquier cosa que venga sobre nuestra vida. Es una fuerza interior, es decir, del Espíritu que mora en los creyentes para resistir en tiempos de perdida, muerte, presión o ataque, porque Dios nos permite resistir cualquier cosa. Soportar con paciencia y amor lo que nos trae la vida, solo se logra cuando Dios ha manifestado su gracia en nosotros. Por eso es por lo que el apóstol Pablo dice, “Manténganse persistes en la oración”. La oración es la clave.

3) el gozo en la esperanza que tenemos en Cristo—. Esta esperanza es escatológica. El creyente permanece en fe, paciencia y en crecimiento porque sabe que el futuro será glorioso, de otra manera viviría una vida de angustia y desesperación. Pero su fe esta puesta en aquellas cosas que depara el furo con el Señor. Este gozo es el que mantiene a la iglesia enfocada y perseverante aun en medio de las aflicciones. Este no es una gozo ficticio o propio, es el gozo de la salvación que se nos entregó en Cristo. Él es el garante de que las cosas van a estar bien, aunque el camino pinte mal. Por eso, la oración es fundamental en tiempos difíciles, esta nos hace permanecer confiados y firmes hasta el día del Señor.