EL GOZO QUE IMPARTE LA PALABRA DE DIOS
- Pr. Jose J. Ramirez
- 4 jul 2022
- 4 Min. de lectura

7La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. 9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. 10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
Salmo 19:7-10
Es un deleite conocer y aplicar la palabra de Dios en nuestra vida. 1) Conocer la palabra de Dios—. El creyente examina, indaga, nutre la parte cognitiva de la palabra de Dios. Vive su vida para indagar (investigación) aquellas cosas que son las que Dios quiere para su vida. Examina cada parte del texto sagrado para entender y para conocer lo que Dios pide para su vida.
1) El conocimiento sin practica es pura teoría—. Un verdadero cristiano sabe que debe llevar a la práctica su conocimiento. La palabra de Dios marca el camino hacia la vida eterna, por eso es importante ser buenos oidores, pero, sobre todo, buenos hacedores de las verdades encerradas en la palabra de Dios. David se deleita en conocer a Dios a través de su palabra, por eso cuando cantaba lo hacía con entendimiento, sabía para quién y de quien cantaba.
Lo que es la palabra de Dios. La palabra de Dios es un bálsamo para el alma angustiada. En este salmo el salmista presenta un himno que exalta la grandeza de Dios en todo su esplendor como creador del universo. Pero luego introduce una estrofa que nos trasporta por el pasillo del conocimiento de la ley de Dios.
De los vv7-9 el salmista describe lo que es la palabra de Dios. Esta palabra es perfecta es fiel, es justa y es única. ¿Alguna vez se ha preguntado porque el salmista describe la palabra de Dios de esta manera? Bueno para eso hay que analizar el mensaje que se trata de trasmitir en esto versículos.
El salmista en estos versículos introduce unos principios fundamentales que nos ayudan a amar la palabra de Dios. 1) la perfección de la ley de Dios—. Lay en este contexto se define con la raíz hebrea תֹּורָה» – Torah” —La ley o Torah se puede traducir como dirección, instrucción o precepto. Ahora que el sentido bíblico más amplio: ley es un término que tiene que ver con la revelación escrita, la Palabra de Dios. La palabra según es definida en Juan 1:1,14 es Cristo mismo. La palabra de Dios provee una transformación permanente y perfecta. Esta no solo cubre la multitud de pecados que el hombre lleva, le acerca a Dios y le provee estabilidad en un mundo convulsionado por el pecado.
2) el testimonio y la sabiduría—. Los salmos a menudo usan testimonio como sinónimo de ley y Torah. Es curioso porque las dos tablas de la ley eran llamadas “ עֵדוּת ceduwth” testimonio —Se puede traducir como testimonio o testigo. Así que, la palabra de Dios imparte sabiduría al humilde y menesteroso.
3) los mandamientos y preceptos de Jehová—. Nuevamente el salmista utiliza el sinónimo para referirse a la ley de Jehová que embellece a la persona y le llena de conocimiento y sabiduría. Dos términos que van de la mano. El conocimiento y la sabiduría son las armas que Dios usa para formar al creyente a la medida del varón perfecto, Jesucristo. Los preceptos —son normas, leyes que le proveen orden, dirección u guia a la persona en su diario vivir.
4) el temor de Jehová—. Razón tuvo el proverbista al escribir, “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová” Prov. 1:7. Este temor no es miedo al castigo de Dios o miedo a que dios les mande al infierno. Hoy hay muchos “cristianos” con gran miedo al infierno, pero no temen ofender a Dios con sus actos y su maldad.
5) los Juicios de Dios son justos—. Dios no es caprichoso, mal intencionado o revolucionario al ejecutar sus juicios. Estos obran en su perfecta justicia y bajo su gracia. Dios hace lo recto y magnánimo en todo tiempo, sobre todos aquellos a los que Él ha llamado a su reino. Incluso los reprobados son beneficiados por la gracia común de Dios, esto no significa que no será castigado su pecado.
6) el juicio de Jehová es mas deseable que el oró fino—. El cristiano que ama la palabra de Dios se deleita en sus justos juicios porque sabe que Dios no obra por impulso personal, sino por justicia legal. Así como derramó su ira sobre el Hijo que tanto amaba por amor a los elegidos, así Dios esparce sus justos juicios sobre todos aquellos que le obedecen y desobedecen.
7) la palabra de Dios es dulce más que la miel—. ¿Qué hace que la palabra de Dios provea esa sensación tan agradable al paladar del hombre? ¿Qué provee esa dulzura al paladar? Tal vez sería mejor hacernos la pregunta: «¿Qué es necesario para que la Palabra de Dios sea así para nosotros? Primero veamos el lado negativo; las cosas que lo impiden: el pecado, el apuro, los prejuicios, una crisis emocional, las preocupaciones, un acercamiento mecánico a las Escrituras, conclusiones críticas que niegan la obra de Dios. Todas estas cosas pueden hacer que la Palabra de Dios no sea dulce y deseable a nosotros».
Conclusión
El creyente es llamado a ver la palabra de Dios como ese bálsamo para el alma en sufrimiento, como la cura de todas nuestras frustraciones, como el mensaje que restaura lo que el enemigo ha roto. Este es el mensaje de David, sufrió un largo tiempo el asedio de Saúl y muchos fueron sus enemigos durante su reino. David sabía lo que era vivir en angustia, pero también su refugio era el Dios de Israel. La iglesia no esta desamparada, ella tiene como su refugio al mismo Dios y en Cristo se le ha devuelto la dignidad que perdió por causa del pecado. Así que, Cristo, la palabra hecha carne Jn. 1:14; es su refugio, su esperanza y su consuelo en todo tiempo.










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