EL PODER DE LA RESURRECCIÓN
- iglesiavn20
- 16 abr 2024
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Efesios 1:19,20
19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales.
Hace varios años atrás, fui invitado por unos amigos para ir a presenciar la hazaña de una persona que tenía “mucha fuerza” y se amarraba una cuerda en su cuello y así movía un camión de gran pesor. Lo último que supe que hizo fue que movió un par de metros un tráiler cargado, con solo la fuerza de su cuello. Este hombre se hizo famoso por sus hazañas en la región. Sin embargo, como todo, su hazaña quedo en el olvido en poco tiempo. El problema es que cuando los hombres llegan al tope de su fama, es cuando empiezan a declinar. Sin embargo, la resurrección de Cristo es un hecho histórico sin precedentes y que cada vez cobra más valor e importancia para la cristiandad y la humanidad entera.
Para que Jesús resucitara se necesitaba el poder de Dios en acción. Jesús no resucito por alguna magia o poder místico, sino por el poder del Espíritu de Dios quien vivía en Él y su cuerpo muerto por tres días fue llamado a la vida por el poder de Dios quien le levanto de los muertos. Esto precisamente es lo que hace importante la resurrección. Dios le dio vida al hombre soplando el Roash, espíritu de vida en su nariz y vino a ser un ser viviente (Gén 2:7). El espíritu es el poder que provee la energía para dar vida; así que, Dios nos dio parte de su vida para que el hombre viniera a ser un ser viviente. El hombre lleva las marcas de un Dios sabio en su ser.
Cunado pensamos con cuidado y detenimiento en lo que Dios es, podemos confiar en lo que Él es capaz de hacer. Lo que Dios es, es la garantía de que nada es imposible para Él, incluida la resurrección de Jesús. Cuando el momento llego, el Espíritu de vida entró en el cuerpo inerte de Jesús y le dio vida, para que fuera el primero de entre los muertos, el primero en resucitar (1ª Cor. 15:20). La resurrección de Jesús no solo es un evento, es el único evento que asegura la resurrección de los santos en el día del Señor Jesús. Si Dios por medio de su Espíritu levanto a Jesús de los muertos, este mismo Espíritu le dará vida a los hijos de Dios en el día final para que nunca nos separemos de Él (Rom. 8:11). Esperanza de vida tenemos en Cristo.











very insightful and to the point, the analogy of the strong man losing his fame at the peak was well put. Human glory lasts only a mere moment but the glory of God lasts forever! Thank you.